Francisco y la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: diez años de mensajes (2013-2023)
La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales fue una iniciativa del Concilio Vaticano II para poner atención y reflexión sobre los medios de comunicación, o, como se dijo en aquel momento, “el vasto y complejo fenómeno de los modernos instrumentos de comunicación social, tales como la prensa, el cine, la radio y la televisión, que constituyen una de las notas más características de la civilización de hoy” y gracias a los cuales “el tiempo y el espacio han sido superados, y el hombre se ha convertido en ciudadano del mundo”.
La primera Jornada se celebró el 7 de mayo de 1967 y el papa Pablo VI, en su primer mensaje con motivo de esa celebración, ponía en valor estos “modernos instrumentos” como “un admirable designio de la providencia de Dios, que abre constantemente nuevas vías al ingenio humano para su perfeccionamiento y para el logro del fin último del hombre”, también para “la difusión del mensaje evangélico”.
¿Y el papa Francisco? En estos diez años del pontificado de Bergoglio, ¿cómo han sido sus mensajes para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales? ¿De qué ha hablado? ¿Dónde ha puesto el foco?
Los desgranamos a continuación:
2013: las redes sociales
El mensaje de 2013 en realidad lo firmó Benedicto XVI, y es que los mensajes se hacen públicos unos meses antes de la fecha de celebración de la jornada en cuestión. Así pues, en la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, el 24 de enero de 2013, 18 días antes de anunciar que renunciaba al pontificado, Benedicto XVI publicó su último Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones.
Benedicto XVI, el primer papa en la historia en enviar un tuit, tenía en general una opinión bastante positiva de las redes sociales. Consideraba que todo dependía del buen uso que se hiciera de ellas, y también lo defendía en este mensaje: “La cultura de las redes sociales y los cambios en las formas y los estilos de la comunicación suponen todo un desafío para quienes desean hablar de verdad y de valores”.
Destacamos dos frases que están en la línea del mandato evangélico “Id y anunciad”: “La capacidad de utilizar los nuevos lenguajes es necesaria no tanto para estar al paso con los tiempos, sino precisamente para permitir que la infinita riqueza del Evangelio encuentre formas de expresión que puedan alcanzar las mentes y los corazones de todos. (…) Muchas personas están descubriendo, precisamente gracias a un contacto que comenzó en la red, la importancia del encuentro directo, de la experiencia de comunidad o también de peregrinación, elementos que son importantes en el camino de fe”.
“Utilizar los nuevos lenguajes es necesario para permitir que la infinita riqueza del Evangelio encuentre formas de expresión que puedan alcanzar las mentes y los corazones de todos” (Benedicto XVI). Clic para tuitear
2014: la cultura del encuentro
[Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro. Texto completo]
En su primer mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales, Francisco admite que los medios de comunicación pueden impulsar la solidaridad que mitiga la exclusión y la marginación. Pero en casi todas sus intervenciones sobre este tema, cada vez que dice una frase positiva, añade un “pero”.
Por ejemplo: “Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios. Sin embargo, también existen aspectos problemáticos: la velocidad con la que se suceden las informaciones supera nuestra capacidad de reflexión y de juicio (…). La variedad de las opiniones expresadas puede ser percibida como una riqueza, pero también es posible encerrarse en una esfera hecha de informaciones que sólo correspondan a nuestras expectativas e ideas (…). El mundo de la comunicación puede ayudarnos a crecer o, por el contrario, a desorientarnos. El deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos de nuestro prójimo, de las personas que tenemos al lado”.
Así pues, se diría que, hablando de los medios de comunicación, Internet y las redes sociales, Francisco da una de cal y una de arena. Para él, lo que está por encima de todo siempre es el encuentro personal, la proximidad, la escucha y la acción. “No basta pasar por las ‘calles’ digitales, es decir simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro. (…) El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno de la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura”.
Hablando de los medios de comunicación, Internet y las redes sociales, Francisco da una de cal y una de arena. Para él, lo que está por encima de todo es el encuentro, la proximidad, la escucha y la acción. Clic para tuitear
2015: la familia
[Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor. Texto completo]
En el año del segundo Sínodo de Obispos dedicado a la familia, Francisco centró su mensaje también en este tema: “La familia es el primer lugar donde aprendemos a comunicar. Volver a este momento originario nos puede ayudar, tanto a comunicar de modo más auténtico y humano, como a observar la familia desde un nuevo punto de vista”.
En el seno de la familia se aprenden las palabras y “esa forma fundamental de comunicación que es la oración”. Y vuelve a equiparar comunicación con encuentro: “Lo que nos hace entender en la familia lo que es verdaderamente la comunicación como descubrimiento y construcción de proximidad es la capacidad de abrazarse, sostenerse, acompañarse, descifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos, entre personas que no se han elegido y que, sin embargo, son tan importantes las unas para las otras”.
“La familia, en conclusión, no es un campo en el que se comunican opiniones, o un terreno en el que se combaten batallas ideológicas, sino un ambiente en el que se aprende a comunicar en la proximidad y un sujeto que comunica, una ‘comunidad comunicante’”.
En el seno de la familia se aprenden las palabras y “esa forma fundamental de comunicación que es la oración” (Papa Francisco).En el seno de la familia se aprenden las palabras y “esa forma fundamental de comunicación que es la oración” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2016: la misericordia
[Comunicación y Misericordia: un encuentro fecundo. Texto completo]
“Lo que decimos y cómo lo decimos, cada palabra y cada gesto debería expresar la compasión, la ternura y el perdón de Dios para con todos”, pedía el Papa en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del Año de la Misericordia.
Francisco asegura que “la comunicación tiene el poder de crear puentes, de favorecer el encuentro y la inclusión, enriqueciendo de este modo la sociedad. (…) Y esto es posible tanto en el mundo físico como en el digital”.
Tras un aviso al lenguaje de la política y la diplomacia para que “se deje inspirar por la misericordia”, lanza una exhortación a los pastores: “Cómo desearía que nuestro modo de comunicar, y también nuestro servicio de pastores de la Iglesia, nunca expresara el orgullo soberbio del triunfo sobre el enemigo, ni humillara a quienes la mentalidad del mundo considera perdedores y material de desecho. (…) Sólo palabras pronunciadas con amor y acompañadas de mansedumbre y misericordia tocan los corazones de quienes somos pecadores”.
Sobre las nuevas formas de comunicación, Francisco asegura que “no es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición”.
“No es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2017: la esperanza
El mensaje de 2017 estuvo dedicado de manera especial a los profesionales de la comunicación para que realicen una “comunicación constructiva” que “fomente una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica confianza”.
“Creo que es necesario romper el círculo vicioso de la angustia y frenar la espiral del miedo, fruto de esa costumbre de centrarse en las ‘malas noticias’”, no para favorecer la desinformación o para permanecer en un optimismo ingenuo, sino para “superar ese sentimiento de disgusto y de resignación que con frecuencia se apodera de nosotros, arrojándonos en la apatía, generando miedos o dándonos la impresión de que no se puede frenar el mal”.
“Quisiera contribuir –sigue– a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo una actitud activa y responsable en las personas a las cuales va dirigida la noticia. Invito a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la ‘buena noticia’”.
“Quisiera contribuir a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que muestre posibles soluciones, siguiendo la lógica de la buena noticia” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2018: las ‘fake news’
[«La verdad os hará libres» (Jn 8, 32). Fake news y periodismo de paz. Texto completo]
El mensaje de 2018 también estuvo orientado especialmente a los profesionales de la comunicación y en concreto del ámbito del periodismo, pero esta vez para alertar contra una de las mayores preocupaciones de los últimos años: las fake news, la divulgación de las noticias falsas.
Las dos razones, según Francisco, por las que las fake news se difunden con tanta facilidad son “su naturaleza mimética, es decir, su capacidad de aparecer como plausibles” y que son “capciosas, en el sentido de que son hábiles para capturar la atención de los destinatarios poniendo el acento en estereotipos y prejuicios extendidos dentro de un tejido social, y se apoyan en emociones fáciles de suscitar, como el ansia, el desprecio, la rabia y la frustración”. “El drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos”.
Frente a este peligro, “el mejor antídoto son las personas que, libres de la codicia, y atraídas por el bien, se responsabilizan en el uso del lenguaje”.
El Pontífice termina con un llamamiento a “promover un periodismo de paz”, “sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes”, “empeñado en indicar soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal”.
El riesgo de las fake news y “el drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2019: las redes sociales
El mensaje de 2019 fue el primero de Francisco dedicado principalmente al ámbito de las redes sociales, con un fundamento claro: “Promover su uso al servicio del encuentro entre las personas y de la solidaridad entre todos”.
El texto comienza, como otras veces, con tres de cal y tres de arena:
– “La red constituye una fuente de conocimientos y de relaciones hasta hace poco inimaginable. Sin embargo, (…) numerosos expertos han subrayado los riesgos que amenazan la búsqueda y la posibilidad de compartir una información auténtica a escala global”.
– “Internet representa una posibilidad extraordinaria de acceso al saber; pero también es cierto que se ha manifestado como uno de los lugares más expuestos a la desinformación y a la distorsión consciente y planificada de los hechos y de las relaciones interpersonales”.
– “Hay que reconocer que, por un lado, las redes sociales sirven para que estemos más en contacto, nos encontremos y ayudemos los unos a los otros; pero por otro, se prestan también a un uso manipulador de los datos personales con la finalidad de obtener ventajas políticas y económicas, sin el respeto debido a la persona y a sus derecho”.
Ante la complejidad de este escenario, Francisco propone una mirada a la metáfora de la red como comunidad: “Cuanto más cohesionada y solidaria es una comunidad, cuanto más está animada por sentimientos de confianza y persigue objetivos compartidos, mayor es su fuerza. La comunidad como red solidaria precisa de la escucha recíproca y del diálogo basado en el uso responsable del lenguaje”.
En su mensaje de 2019, Francisco deja una de las frases que expresan de manera más clara su pensamiento sobre las redes sociales: “La imagen del cuerpo y de los miembros nos recuerda que el uso de las redes sociales es complementario al encuentro en carne y hueso, que se da a través del cuerpo, el corazón, los ojos, la mirada, la respiración del otro. Si se usa la red como prolongación o como espera de ese encuentro, entonces no se traiciona a sí misma y sigue siendo un recurso para la comunión”.
“El uso de las redes sociales es complementario al encuentro en carne y hueso, que se da a través del cuerpo, el corazón, los ojos, la mirada, la respiración del otro” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2020: la vida como historia
El tema de 2020 fue la narración, “porque creo –dice el Papa– que para no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan (…). En medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos”.
Del mensaje de este año extraemos varias frases textuales, por su redondez y cierto lirismo, que las hace quizá más memorables:
- “El hombre es un ser narrador porque es un ser en realización, que se descubre y se enriquece en las tramas de sus días. Pero, desde el principio, nuestro relato se ve amenazado: en la historia serpentea el mal”.
- “Cuántas historias nos narcotizan, convenciéndonos de que necesitamos continuamente tener, poseer, consumir para ser felices. Casi no nos damos cuenta de cómo nos volvemos ávidos de chismes y de habladurías, de cuánta violencia y falsedad consumimos”.
- “En una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada y alcanza niveles exponenciales (el deepfake), necesitamos sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos. Necesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados. Necesitamos paciencia y discernimiento”.
- “El mismo Jesús hablaba de Dios no con discursos abstractos, sino con parábolas, narraciones breves, tomadas de la vida cotidiana. (…) No es casualidad que también los Evangelios sean relatos”.
- “La historia de Cristo no es patrimonio del pasado, es nuestra historia, siempre actual. Nos muestra que a Dios le importa tanto el hombre, nuestra carne, nuestra historia, hasta el punto de hacerse hombre, carne e historia. También nos dice que no hay historias humanas insignificantes o pequeñas”.
- “Contarse al Señor es entrar en su mirada de amor compasivo hacia nosotros y hacia los demás. A Él podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones. Con Él podemos anudar el tejido de la vida, remendando los rotos y los jirones. ¡Cuánto lo necesitamos todos!”.
“Necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; una narración humana que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2021: ir y ver
En 2021, Francisco da en el clavo de una de las más grandes preocupaciones de las redacciones de medios de comunicación de medio planeta: ¿periodismo de tablón o temas propios? ¿Noticias de agencia o de investigación? Pero al Papa no le preocupa tanto el modelo de negocio, sino “desgastar las suelas de los zapatos” en las calles, “encontrar a las personas para buscar historias o verificar ciertas situaciones. Si no nos abrimos al encuentro, permaneceremos como espectadores externos, a pesar de las innovaciones tecnológicas que tienen la capacidad de ponernos frente a una realidad aumentada en la que nos parece estar inmersos”.
“Ven y lo verás” es su llamada a plantear la comunicación como puro instrumento para el encuentro y el periodismo como relato de la realidad: “Numerosas realidades del planeta, más aún en este tiempo de pandemia, dirigen al mundo de la comunicación la invitación a ‘ir y ver’. (…) En la comunicación, nada puede sustituir completamente el hecho de ver en persona. Algunas cosas se pueden aprender sólo con la experiencia”.
“Todos los instrumentos son importantes y aquel gran comunicador que se llamaba Pablo de Tarso hubiera utilizado el correo electrónico y los mensajes de las redes sociales; pero fue su fe, su esperanza y su caridad lo que impresionó a los contemporáneos”, remata el Papa.
“En la comunicación, nada puede sustituir completamente el hecho de ver en persona. Algunas cosas se pueden aprender sólo con la experiencia” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2022: escuchar
[Escuchar con los oídos del corazón. Texto completo]
Para Francisco, comunicar es proximidad, encuentro y escucha, elemento este último que refuerza en su mensaje para 2022: “A un ilustre médico, acostumbrado a curar las heridas del alma, le preguntaron cuál era la mayor necesidad de los seres humanos. Respondió: ‘El deseo ilimitado de ser escuchados’”.
Lamenta Francisco que “estamos perdiendo la capacidad de escuchar a quien tenemos delante, sea en la trama normal de las relaciones cotidianas, sea en los debates sobre los temas más importantes de la vida civil”, si bien al mismo proliferan los podcast y los chat de audio, “lo que confirma que escuchar sigue siendo esencial para la comunicación humana”.
El Papa aconseja “escuchar con los oídos del corazón” y “al estilo humilde de Dios”, como “primer e indispensable ingrediente del diálogo y de la buena comunicación”, lejos de un “‘duálogo’, un monólogo a dos voces”, sino más bien “el tú y el yo ‘en salida’, uno hacia el otro”.
Además de lo dicho, y relacionando el mensaje con el proceso sinodal que acababa de comenzar, Francisco dice que “también en la Iglesia hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos. Es el don más precioso y generativo que podemos ofrecernos los unos a los otros. (…) En la acción pastoral, la obra más importante es ‘el apostolado del oído’”.
“También en la Iglesia hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos. En la acción pastoral, la obra más importante es el apostolado del oído” (Papa Francisco). Clic para tuitear
2023: hablar con el corazón
[Hablar con el corazón, «en la verdad y en el amor» (Ef 4,15). Texto completo]
El domingo 21 de mayo de 2023, Solemnidad de la Ascensión, la Iglesia celebra la 57ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales y en su mensaje, el papa Francisco se centra en “hablar con el corazón”: “Es el corazón el que nos ha movido a ir, ver y escuchar; y es el corazón el que nos mueve a una comunicación abierta y acogedora”.
“Comunicar cordialmente –explica el Papa– quiere decir que quien nos lee o nos escucha capta nuestra participación en las alegrías y los miedos, en las esperanzas y en los sufrimientos de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Quien habla así quiere bien al otro, porque se preocupa por él y custodia su libertad sin violarla”.
Y añade: “En un período histórico marcado por polarizaciones y contraposiciones –de las que, lamentablemente, la comunidad eclesial no es inmune–, el compromiso por una comunicación ‘con el corazón y con los brazos abiertos’ no concierne exclusivamente a los profesionales de la información, sino que es responsabilidad de cada uno. Todos estamos llamados a buscar y a decir la verdad, y a hacerlo con caridad”.
“En la Iglesia necesitamos urgentemente una comunicación que encienda los corazones, que sea bálsamo sobre las heridas e ilumine el camino de los hermanos” (Papa Francisco). Clic para tuitear
De puertas adentro, exhorta: “En la Iglesia necesitamos urgentemente una comunicación que encienda los corazones, que sea bálsamo sobre las heridas e ilumine el camino de los hermanos y de las hermanas. Sueño una comunicación eclesial que sepa dejarse guiar por el Espíritu Santo, amable y, al mismo tiempo, profética; que sepa encontrar nuevas formas y modalidades para el maravilloso anuncio que está llamada a dar en el tercer milenio”.
“Que el Señor Jesús, Palabra pura que surge del corazón del Padre, nos ayude a hacer nuestra comunicación libre, limpia y cordial”, termina.
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