En estas fechas en las que estamos, comenzando julio –pero vale lo mismo para Navidades, puentes u otro período similar–, es habitual que surja la pregunta: ¿qué hacemos con las redes sociales en vacaciones?

Hablamos de las redes sociales de un negocio, un ecommerce, una empresa, una institución, un colegio, etc. En las cuentas individuales o personales no vamos a entrar hoy. Pero en lo que se refiere a las redes sociales de una marca, concebidas como un canal de comunicación con el público objetivo, es importante tener varias cosas en cuenta antes de tomar una decisión sobre cerrarlas o cómo mantenerlas en estas semanas en las que, se supone, hay menos audiencia.

Es importante tener varias cosas en cuenta antes de decidir cerrar las #redessociales en vacaciones y saber cómo mantenerlas en estas semanas en las que, se supone, hay menos audiencia. Clic para tuitear

¿Tu público está de vacaciones?

En muchas empresas, es muy normal cogerse vacaciones en verano, entre dos y cuatro semanas en julio o en agosto. Si la persona que lleva las redes sociales es parte de un equipo y está en nómina, querrá vacaciones como el resto de compañeros. Muchos community manager, sin embargo, no tienen esa opción, porque o no están en nómina, o nadie puede sustituirles…

En todo caso, la pregunta correcta es: ¿mi público en redes sociales está activo en vacaciones? Y las respuestas varían.

Por ejemplo, en una entidad de Iglesia, es muy oportuno publicar un 24 de diciembre y felicitar la Nochebuena a los seguidores, o el día de Navidad, o la mañana del 1 de enero; los seguidores agradecen esa cercanía en momentos clave para los creyentes.

En cambio, los followers de una institución educativa puede que estén activos en verano en redes sociales, pero no muy pendientes de si dicha institución publica más o menos; así que, en la práctica, es como si no estuvieran.

¿Y en un ecommerce? Si vendes online, es conveniente que todos tus canales de atención al público sigan abiertos y vivos, porque un cliente no se va a esperar tranquilamente a que vuelvas de tus vacaciones para responderle. Si vendes offline, a lo largo del año habrás sabido analizar cuánto interactúan tus seguidores y podrás valorar con conocimiento de causa si te merece la pena seguir activo o no.

En definitiva, un buen plan de comunicación debe contemplar en qué momentos la marca debe mantener el contacto con su público, y a partir de ahí, organizar los turnos de trabajo y vacaciones, o dotar de las herramientas oportunas a la persona que no tiene opción de descansar (o no en este momento).

Hay que planificar en qué momentos la marca debe seguir manteniendo el contacto con el público, y a partir de ahí, organizar los turnos de trabajo. Clic para tuitear

El algoritmo quiere que seas constante

La tentación de leer los datos a favor de “cerramos las redes un par de semanas, que total la gente no se va a dar cuenta” es grande. Vale, puede que los usuarios no se den cuenta. Pero los algoritmos sí lo van a hacer 😏

Las redes sociales hoy funcionan con algoritmos que deciden qué publicaciones ven los usuarios. Es decir: yo, marca X, tengo 2.000 seguidores en Facebook, pero es Facebook quien «elige» mostrar o no a mis seguidores lo que yo publico, y lo elige en función de variables como la hora de las publicaciones, la interacción que estas reciben o la frecuencia de los nuevos contenidos.

En este tema de los algoritmos de redes sociales intentaremos profundizar en una próxima entrada del blog, porque es interesantísimo y muy importante. Pero ahora baste con resumir que: si estás dos semanas sin publicar en Facebook, Instagram o Twitter, las plataformas pueden interpretar que ya no vas a publicar más, o que te has convertido en una cuenta inconstante –y por tanto, poco fiable–, y cuando regreses en septiembre te costará mucho recuperar el alcance y que tus mensajes sean vistos por tus seguidores.

Esta es la razón muchas veces de que haya cuentas con muy poca participación, a pesar de que tienen una cifras de followers aceptables; no hay una pauta equilibrada de publicaciones y el algoritmo “decide” que los contenidos no son relevantes.

¿Puedo programar?

Si nos vamos convenciendo de la importancia de mantener las redes sociales activas en verano, la pregunta siguiente, lógica, es: “¿Pero tengo que estar presencialmente, día a día, publicando, o puedo dejar cosas programadas?”.

En general, sí, se puede programar. Las redes sociales valoran un poquito más los contenidos no programados, pero desde luego es mucho mejor solución que cerrar las redes sociales durante semanas. Salvo matices.

Puedes programar en Facebook y en Instagram sin mayor complicación, incluso las stories. Desde la última mejora de Business Suite es hasta fácil (dentro de lo poco fácil que son tantas cosas en el entorno Facebook) dejar contenidos programados para ambas redes. Y si no, siempre se puede hacer uso de los habituales Hootsuite u otras.

En Twitter también se puede hacer, siempre y cuanto tengamos claro que Twitter es una red social eminentemente dedicada a la actualidad. Es decir, si eres un medio de comunicación, deberías programar lo mínimo imprescindible, o te arriesgas a publicar un contenido que se quede viejo en cuanto vea la luz.

Otro ejemplo: si eres una editorial y dejas un tuit programado para una tarde de agosto sobre un libro, pero resulta que por la mañana el autor de dicha obra ha sido noticia por cualquier circunstancia (desde un galardón hasta, Dios no lo quiera, una enfermedad), tu tuit sale ya desfasado, y los usuarios seguramente lo van a percibir como algo negativo.

En Facebook e Instagram puedes dejar publicaciones programadas sin complicación. En Twitter también, pero asumiendo que es una red social de actualidad, y tus tuits programados pueden quedarse viejos. Clic para tuitear

Algunas ideas para contenidos en vacaciones

Si hablamos de las redes sociales de un medio de comunicación o de una empresa que en verano sigue prestando servicios o vendiendo productos, no habrá problema para generar contenidos.

Aun así, si no queremos estar tan atados a las redes y decidimos programar algunas publicaciones, o si nos dedicamos a las cuentas de negocios que en vacaciones no tienen apenas actividad, siempre hay opciones para mantener las comunidades medianamente activas.

Paso 1: coger un calendario. Paso 2: seleccionar si vamos a publicar todos los días o solo algunos, y en qué redes sociales. Paso 3: empezar a rellenar los huecos.

• ‘Lo más visto / Lo más vendido’: como hacen tantas cadenas de televisión, el verano es un momento oportuno para repetir contenidos que sabemos que han gustado a la audiencia: los artículos más leídos del blog a lo largo del año, los vídeos más vistos, los productos más vendidos o más buscados, etc.

• ‘Días de’: si podemos aprovecharnos de festividades, del santoral o de los típicos ‘día de’, conseguimos no solo ocupar un hueco en nuestro calendario editorial de vacaciones, sino participar en la conversación social con contenidos oportunos.

• Contenidos de terceros: si alguien se ha quedado de guardia con las redes sociales, es bueno que revise si hay contenidos de terceros que sean relevantes para nuestra comunidad, sobre todo si se refieren a nuestra propia marca: publicaciones de medios, de personas afines, de clientes…

• Llamadas entre cuentas: es algo que conviene hacer durante todo el año, pero en vacaciones nos puede salvar alguno de esos días en que no sabemos qué poner: “También estamos en Facebook”, “Síguenos en Instagram”, etc.

• Newsletter: igual que lo anterior, invitar a los followers a que se registren en nuestra newsletter (si la tenemos) es una buena idea todo el año; en vacaciones podemos aprovechar para enseñar alguna de esas piezas, recuperar alguna antigua, hablar de lo que suelen contener, etc.

• Avances de productos y servicios: hacia el final de las vacaciones, es interesante empezar a lanzar mensajes del tipo “En septiembre venimos con cosas nuevas”, “Estamos ultimando la nueva colección”, etc., es algo que puede funcionar especialmente bien para los colegios, por ejemplo.

Conclusión: seguir activos para seguir presentes

En verano, Navidades, Semana Santa, puentes… puede que no haya tantas personas pendientes de nuestra actividad empresarial como en el resto del año. Sin embargo, seguir activos en redes sociales es una manera estupenda de seguir presentes en la mente del público.

Con todo, si es imposible conseguir que alguien se quede con las redes sociales del negocio en vacaciones, si no se ve la necesidad, si es difícil programar contenido o si este post llega tarde… como mínimo poned un aviso de que la actividad queda suspendida hasta el próximo 1 de septiembre (o cuando sea). Le dará información al usuario de cuándo puede volver a estar pendiente.

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