Nadie puede asegurar lo que va a funcionar, pero sí se sabe lo que NO. Sin un plan, o haciendo como que todo sigue igual, no se va a ninguna parte.

Por tanto, debemos detenernos a reflexionar y enfocar el futuro con una visión a corto, medio y largo plazo. Estos serían los aspectos fundamentales en los que hay que centrarse:

1. Superar la adversidad tomando decisiones tácticas para salvaguardar el negocio.
2. Aprovechar la crisis para preparar una oferta adecuada ante la nueva realidad que, posiblemente, conlleve una reinvención del modelo de negocio. Para cuando el mercado se reactive, debemos haber optimizado nuestros recursos para estar en la mejor situación. Y también debemos haber tomar buena nota de las posibilidades que han quedado al descubierto: por ejemplo, el enorme crecimiento del ecommerce.
3. Adaptarse a esa nueva realidad. La sociedad, inevitablemente, ha cambiado sus prioridades, necesidades y hábitos de consumo, y debemos ser lo suficientemente ágiles y flexibles para no quedar desfasados, anclados en un modelo y una manera de ofrecer nuestros servicios y productos que ya no interesa, que pocos demandan ya.
4. Anticiparnos ante un posible nuevo brote o nuevas contingencias.

La sociedad ha cambiado sus hábitos de consumo, y las empresas deben ser lo suficientemente ágiles y flexibles para no quedar anclados en un modelo de negocio que ya no interesa. Clic para tuitear

Cambios en los hábitos de consumo

Una muestra de cómo la pandemia ha cambiado los hábitos de los consumidores españoles:

Según un reciente estudio elaborado por Facebook en colaboración con Deloitte, uno de los cambios más importantes en los hábitos de consumo de los españoles tras la pandemia tiene que ver con el uso de las nuevas tecnologías y los comercios locales.

• El 55% de los consumidores españoles aseguran haber pasado más tiempo usando la mensajería: las restricciones al contacto físico han obligado a buscar nuevas vías de contacto entre empresas y usuarios.
• El 47% de los consumidores han visitado con más frecuencia las redes sociales.
• El 63% ha empezado a comprar en empresas pequeñas, y un 55% lo ha hecho en nuevas pymes locales. De ellos, el 70% lo hace pensando en la supervivencia del comercio local.
• El 38% de las personas que han comenzado a comprar en pequeños negocios dicen que los descubrieron gracias a las redes sociales.
• La mitad de los encuestados subraya que su gasto online ha aumentado estos meses.

Las medidas de seguridad, las restricciones de aforo y el distanciamiento social no han eliminado la necesidad de que marcas y usuarios estén conectados; al contrario, se buscan nuevas formas de relación. Clic para tuitear

En resumen: las medidas de seguridad, las restricciones de aforo y el distanciamiento social no han eliminado la necesidad de que marcas y usuarios estén conectados, sino que, al contrario, se buscan nuevas formas de relación, y las redes sociales y otras herramientas digitales se convierten en la llave, también para los pequeños negocios.

Una frase para tener siempre presente: “No se pueden conseguir resultados distintos haciendo siempre lo mismo”.

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